El cortisol es una hormona producida por la glándula suprarrenal que afecta de manera directa a la caída del pelo. Se libera como respuesta a altos niveles de ansiedad y tensión, por lo que comúnmente llamamos al cortisol la hormona del estrés. ¿Nunca habéis oído la expresión «te vas a quedar calvo del estrés”? Es por la manera que afecta a nuestro organismo. Por este motivo cortisol y caída de pelo van de la mano.
El problema de esta hormona es que cada vez en la población se sufren más altos niveles de cortisol, lo que quiere decir que nuestros cuerpos y mentes están constantemente en un estado de alerta, lo que puede llegar a provocar que el resto de funciones del cuerpo se desequilibren.
Índice
Qué es el cortisol y cómo afecta al cabello
Como ya hemos comentado, el cortisol es una hormona que se libera como respuesta al estrés y a la ansiedad. Un alto nivel de cortisol afecta a todo nuestro sistema inmunológico desequilibrándolo totalmente y alterando nuestra microbiota, lo que puede provocar malas digestiones, inflamación de los tejidos, problemas cardíacos, etc. Esta situación no sólo afecta al interior de nuestro cuerpo sino que también afecta a nuestro exterior tanto a la piel, como a las uñas y al pelo.
Una persona puede producir picos altos de cortisol puntuales y aislados ante situaciones de peligro, malas noticias, accidentes, etc. En estos momentos, nuestro cuerpo entra en estado de alerta, que es algo natural e incluso llega a ser beneficioso para nuestro organismo.
La pérdida de pelo asociada al cortisol
Cuando nuestro cuerpo está sometido a altos niveles de estrés y genera cortisol durante largos espacios de tiempo, para nuestro organismo significa que nos estamos preparando para una amenaza, por lo tanto empieza a aportar menos vitaminas y nutrientes de lugares prescindibles para defenderse ante este ataque.
Nuestro cuerpo considera el cabello como un lugar prescindible por lo tanto, deja de enviar esas señales a las células de nuestros folículos pilosos y éstos se detienen.
Los altos niveles de cortisol afectan a nuestro cuerpo de varias maneras, a continuación explicamos varias:
- Caída de pelo por estrés: El estrés es uno de los factores más influyentes en la caída de pelo. Este tipo de alopecia se conoce como efluvio telógeno y una de las principales señales para reconocer la caída de pelo por estrés es que la pérdida de cabello se produce de forma repentina y muy rápida. Como ya hemos comentado, el cortisol es la hormona del estrés, que es la que provoca la caída del cabello en estas circunstancias.
- Falta de sueño y alopecia. La falta de sueño puede ser muy dañina para el cabello y a veces simplemente se necesita descansar para recuperarlo. Al dormir se regulan los niveles de hormonas como el cortisol y la melatonina. Estos altos niveles de hormona hacen que el pelo no crezca y que se desprenda.
Frenar la alopecia por elevado cortisol
Una vez la situación de estrés o ansiedad desaparece, el pelo vuelve a nacer aunque no siempre se recupera de la misma manera que antes.
En la mayor parte de las ocasiones, el mejor tratamiento para la caída de pelo por elevado cortisol, ya sea por nervios, falta de sueño o estrés es el tiempo. Sin embargo, te explicamos algunas recomendaciones básicas que harán que recuperes tu salud física mental y capilar si sufres este problema:
- La meditación te va a ayudar a encontrar la calma y así poder sobrellevar el estrés que está afectando a tu salud.
- Es importante además rodearse de un ambiente positivo y hacer de tu casa un sitio agradable para sentirte en paz.
- Masajear el cuero cabelludo es otro de los consejos más interesantes ya que puedes llegar a estimular el flujo sanguíneo y que el pelo crezca más fuerte.
- La dieta es otra de las bases para que tu cabello esté sano y fuerte ya que una dieta equilibrada, que te aporte lo suficientes nutrientes, vitaminas y minerales, hará que cuerpo y mente tengan todo lo que necesitamos.
- También es importante valorar si necesitas ponerte en manos de profesionales y comenzar terapia psicológica para ayudarte a sobrellevar el estrés y la ansiedad.
- Existen además soluciones farmacológicas adaptadas a las necesidades del paciente para aportar un extra de nutrientes al cabello.
- Por último, siempre es recomendable consultar con profesionales del cabello
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