lavar pelo agua caliente

¿Es mejor lavarse el pelo con agua caliente o fría?

El lavado del cabello es una parte importante de nuestra rutina de cuidados, y algo tan sencillo como puede parecer la temperatura del agua puede tener un impacto en la salud de nuestro pelo. ¿Es mejor el agua caliente para tener una limpieza más profunda o agua fría para que el pelo se vea con más brillo?

Te contamos los efectos que tiene el agua caliente y el agua fría a la hora de lavar nuestro pelo, los beneficios y las desventajas según la temperatura, así como el equilibrio para que puedas tener un cabello saludable y fuerte. 

El impacto de la temperatura en el cabello

El cabello humano es delicado y la estructura de los folículos puede reaccionar de manera diferente según los cambios de temperatura (de hecho, no es raro que notes que el pelo se cae más en invierno, por ejemplo). 

Por eso, el uso del agua caliente y el agua fría al lavarnos el cabello puede tener ventajas y desventajas que te contamos a continuación. 

Agua caliente: mayor limpieza pero con precaución

El agua caliente es un buen método si quieres eliminar la suciedad y el exceso de grasa en el cuero cabelludo, por lo que es una buena opción para cabellos grasos, ya que además elimina residuos de productos como el champú o el acondicionador. 

Pero como todo, su uso en exceso puede tener efectos negativos. Repasamos las ventajas y las desventajas. 

Ventajas del agua caliente: 

  1. Abre las cutículas del cabello: con el agua caliente se abren las cutículas, lo que facilita más la limpieza de cualquier residuo de productos y grasa de nuestro cuero cabelludo. Además, si se usa algún tratamiento capilar hace que penetre mejor. 
  2. Elimina la grasa acumulada y el sebo
  3. Alivia la tensión muscular: uno de los beneficios de lavarse el cabello con agua caliente es que relaja y alivia el estrés, que por otra parte es un factor que también afecta a la caída del cabello. 

Desventajas de lavarse el pelo con agua caliente:

  1. Reseca el cabello: el calor puede eliminar los aceites naturales del cuero cabelludo, dejando el pelo más seco y propenso a romperse. 
  2. Irritación: el agua muy caliente puede causar inflamación o irritación del cuero cabelludo, además de aumentar problemas como la caspa o la dermatitis. 
  3. Debilita las cutículas: como te hemos comentado, las cutículas se abren más con el agua caliente. Sin embargo, si se abren demasiado no pueden retener la humedad, por lo que el cabello puede volverse áspero.

Agua fría: menos efectos y pelo más brillante

El agua fría produce menos efectos invasivos sobre el cabello y el cuero cabelludo, por lo que es una oposición más suave para el lavado diario. Te contamos también los beneficios y sus desventajas. 

Ventajas de lavarse el pelo con agua fría:

  1. Cierra las cutículas: al cerrarse las cutículas el pelo se verá más suave y brillante, y también será menos propenso a la rotura. 
  2. Mejora la circulación: el agua fría estimula la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, promoviendo un crecimiento más saludable y fuerte del cabello. 
  3. Evita la sequedad: como no elimina los aceites naturales de la piel, cosa que ocurre con el agua caliente, mantiene el equilibrio de hidratación del cabello. 

Desventajas:

  1. Limpieza menor: el agua fría no elimina la grasa y los residuos capilares con la capacidad que lo hace el agua caliente, por lo que si tienes el cabello graso, esta puede ser una mala opción para deshacerse del sebo. 
  2. Sensación incómoda: esto no es una desventaja para el cuidado capilar en sí, pero es cierto que lavarse con agua fría puede ser poco agradable, especialmente durante el invierno o en climas fríos, pero puede aprovecharse cuando hace mejor tiempo. 

Equilibra la temperatura

Seguro que a partir de ahora al ducharte piensas en la temperatura del agua para lavar tu pelo. Como ves, ambas cosas pueden ser beneficiosas para una buena limpieza y una buena apariencia del cabello, pero es necesario equilibrarlo para conservar el bienestar de nuestro pelo

Puedes empezar con agua tibia para abrir las cutículas y eliminar la suciedad, grasa y residuos, así como aplicar el champú y aclararlo con agua tibia. Una vez lavado el pelo, puedes enjuagarte la mascarilla con agua fría para sellar las cutículas y mantener la hidratación en la fibra capilar (también tendrás una apariencia más brillante en el pelo). 

Recuerda que el cuidado capilar depende de muchas cosas: además de la temperatura del agua, los champús y productos que utilizas en tu pelo, la frecuencia con la que lo lavas e incluso la mala alimentación o el estrés influyen en nuestro cabello. 

Si tienes dudas o problemas relacionados con la salud capilar, en Inpylus podemos ayudarte. Solicita tu primera consulta gratuita y valoraremos tu caso para mejorar la salud de tu cabello. ¡Te esperamos!

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