¿Sabías que España es el segundo país del mundo con mayor índice de alopecia? Se estima que al menos la mitad de la población española sufre algún tipo de alopecia, por lo que no es de extrañar que cada vez más personas decidan hacerse un trasplante capilar. Si estás pensando en hacerte uno seguro que tienes mil dudas en la cabeza: ¿recuperaré el pelo perdido? ¿Qué tratamientos hay? ¿Debería usar por la técnica FUE o FUSS?
En este artículo trataremos estas dudas y haremos hincapié en dos de las técnicas de trasplantes más conocidas: FUE y FUSS. La principal diferencia entre ambas es que una es mucho más invasiva que la otra y puede dejar cicatriz.
Te contaremos cómo funciona cada técnica, cuáles son sus diferencias y los beneficios de cada una. ¡Recuperar tu melena está cada vez más cerca!
Índice
La importancia del diagnóstico antes un trasplante capilar
Antes de analizar las diferencias entre ambas técnicas es importante tener en cuenta dos cosas: el diagnóstico y la definición de trasplante capilar.
Debes tener en cuenta que aunque te informes sobre qué tipo de tratamiento es mejor o peor de forma generalizada, la última palabra siempre la va a tener el médico especialista. Será el encargado de diagnosticar la causa de tu pérdida del pelo y el que te aconseje qué pasos a tomar para recuperarlo. No dudes en acudir a una clínica especializada y escuchar todas las opciones.
Por otra parte, para comprender cómo funcionan las técnicas FUE y FUSS hay que comprender qué es un trasplante capilar. Se trata de un injerto de cabello que suele combinarse con otros tratamientos para asegurar la permanencia y salud del pelo trasplantado. Es la única forma de recuperar el pelo tras una calvicie definitiva, al trasplantar el pelo de zonas a las que no afecta la alopecia, como la nuca.
De forma resumida, la técnica FUE hace referencia a la extracción individual de los folículos, mientras que la FUSS retira con bisturí una sección entera de la zona donante. Son dos técnicas muy diferentes. Por su parte, la FUE es menos invasiva, no deja cicatriz y permite hacer una reconstrucción al detalle. A su vez, la intervención utilizando la técnica FUSS es más rápida pero requiere de un mayor tiempo de recuperación y deja una cicatriz visible con el pelo corto. A continuación las analizaremos al detalle.
Técnica FUE (Follicular Unit Extraction)
La técnica FUE hace referencia a la extracción unitaria de los folículos. Es uno de los tratamientos más utilizados e innovadores dentro de la microcirugía capilar. Se podría decir que es la evolución natural de la técnica FUSS, ya que es mucho más indolora, precisa y con un postoperatorio muy suave.
Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo y prácticamente indoloro que no precisa de ingreso hospitalario. Se hace con anestesia local y se usan una serie de micro herramientas que hacen que la piel cicatrice con mayor facilidad.
Normalmente los folículos pilosos se extraen de la zona occipital y lateral de la cabeza, ya que el pelo de estas zonas está exento de sufrir alopecia de tipo androgénico (la más común), por lo que se asegura la calidad del trasplante. En caso de no haber suficiente pelo en la nuca se pueden extraer de otras partes del cuerpo como la barba.
El número necesario de folículos dependerá de cada caso. No es lo mismo una calvicie completa que tener entradas. Es un procedimiento mucho más largo que la técnica FUSS, ya que requiere mucha precisión y el trasplante se realiza pelo a pelo hasta lograr la densidad requerida.
Podrás notar los primeros cambios a partir del quinto mes. En cambio, el resultado final lo podrás observar a los 12-18 meses.
Técnica FUSS (Follicular Unit Strip Surgery)
La técnica FUSS es conocida como “técnica de la tira” debido a que el trasplante se realiza quitando una tira entera de piel de la zona donante. Suele estar recomendada en casos muy puntuales de alopecia, ya que para la mayoría de los pacientes la técnica FUE es más precisa y, sobre todo, menos invasiva.
Al tratarse de una incisión con bisturí quedará una cicatriz lineal en la cabeza del paciente, aunque apenas se podrá apreciar cuando empiece a crecer el pelo a su alrededor. Eso sí, en caso de querer llevar el pelo muy corto podría ser visible.
El procedimiento es el siguiente. El cirujano capilar extirpa de la parte posterior de la cabeza una tira de piel de unos 15 centímetros de largo y 1 cm de ancho. Tras suturar la zona, se extrae de la tira de piel los folículos que se van a trasplantar y se injertan en el área receptora. Tras la extracción, los folículos extraídos serán inmediatamente hidratados y conservados en frío para asegurar que se mantiene la calidad durante el implante.
Al ser una técnica quirúrgica bastante más invasiva que la FUE, el postoperatorio es más delicado y precisa seguir las recomendaciones del equipo médico al detalle para que la cicatrización se lleve a cabo sin complicaciones. Los resultados definitivos pueden observarse tras unos 12-18 meses desde la operación.
Principales diferencias entre la técnica FUE o FUSS
Como ya hemos comentado, la diferencia principal entre ambas técnicas es la cicatrización. La técnica FUE hace microincisiones, por lo que no requiere sutura como la FUSS y se evitan cicatrices permanentes. Con este procedimiento las cicatrices del paciente sanan pasados unos días, con la FUSS precisan de puntos o grapas.
La técnica FUSS es recomendable para los pacientes que no deseen rapar ninguna zona de su cabello. Por su parte, con la FUE se evitan las cicatrices y se pueden trasplantar los folículos de áreas donantes de todo el cuerpo; no solo de la cabeza.
Recuerda que la decisión final estará en el equipo médico, así que no dudes en pasar por nuestra clínica, ¡la primera consulta es gratuita! En Inpylus contamos con todo un equipo de profesionales de la salud capilar dispuestos a ayudarte. Contacta con nosotros para cualquier duda.
