La fase de desierto es una etapa temporal del injerto capilar en la que el cabello implantado se cae. Esto es debido a que los folículos capilares trasplantados entran en un estado de reposo tras el trauma del procedimiento quirúrgico, lo que provoca su caída.
Desde Inpylus entendemos que esta etapa puede generar preocupación, por lo que mantenemos a nuestros clientes debidamente informados. En este artículo te contamos los detalles de la fase de desierto.
Fases del injerto capilar
Para poder comprender mejor cómo y por qué se desarrolla la fase de desierto, también llamada por su nombre en inglés shock loss, vamos a resumir el proceso de recuperación y crecimiento del cabello tras un injerto capilar:
- Fase de injerto. Es el momento en el que las unidades foliculares se extraen de la zona donante para implementarlas en la zona receptora. Es la primera fase y la más importante del proceso, ya que es cuando se realiza la intervención quirúrgica.
- Fase de cicatrización. Una vez se ha completado la cirugía, comienza la fase postoperatoria. En este momento la zona del trasplante capilar puede verse inflamada o enrojecida, lo cual es totalmente normal. En esta fase es muy importante seguir las indicaciones del cirujano, y en Inpylus estamos siempre pendientes de resolver cualquier duda que tengas.
- Fase de desierto. Es la fase que nos ocupa en este artículo, que puede durar de 2 a 8 semanas tras el injerto. Como veremos enseguida, esto depende de cada paciente y las características de su folículo. Puede ser un proceso alarmante, pero lo cierto es que aunque parezca que el cabello se cae, los folículos están vivos.
- Fase de crecimiento. Es la fase posterior al shock loss, en la que el cabello implantado empieza a producir nuevos folículos gradualmente. Puede ser una fase lenta al principio, pero con el tiempo se hace más notable.
- Fase de maduración. Entre 6 y 12 meses tras la intervención, el cabello gana grosor y fuerza, alcanzando la apariencia final.
¿Por qué se produce la fase de desierto?
Como te comentábamos al principio, esta etapa temporal del injerto capilar es necesaria, y por tanto inevitable, ya que forma parte del proceso. Esto ocurre porque el procedimiento quirúrgico genera una especie de “shock” (de ahí su nombre en inglés) que afecta a los folículos del cabello, lo que acaba provocando su caída.
A este momento se le denomina fase telógena, que es la que hace caer al cabello trasplantado. Aquí es importante que sepas que este proceso es una respuesta normal del cuerpo al trauma del procedimiento, y en ningún caso es un motivo de alarma, como informamos a nuestros clientes durante el proceso de Inpylus. Además, la caída de este cabello no significa la pérdida del injerto, sino que los folículos continúan vivos y arraigados en el cuero cabelludo.
¿Cuánto dura el shock loss?
El inicio de esta fase no es inmediato a la intervención quirúrgica: suele darse a partir de las 2-3 semanas después del injerto capilar. La duración de la fase de desierto puede ser de varias semanas: podemos tardar hasta un periodo de 2 o 3 meses para notar el nuevo crecimiento del cabello en la zona trasplantada.
Así, en esta fase es normal notar que el cabello implantado se cae y el área tratada tiene menor densidad, hasta que se vuelvan a producir nuevos cabellos.
Factores que influyen en la duración
El tiempo que dura la fase de desierto puede variar según varios aspectos:
- Características del paciente. El tipo de cabello, la genética, la salud y hasta la nutrición que sigue la persona puede influir en la duración de esta etapa.
- Técnica utilizada. Por ejemplo, la técnica FUE suele influir en que la fase de desierto dure menos tiempo, un método que implementamos en Inpylus con la gran experiencia de nuestro cirujano, el Doctor Yane.
- Cuidado postoperatorio. Es importante que cumplas con las recomendaciones postoperatorias que te dará el equipo, ya que esto influye en la capacidad y tiempo de recuperación del cuero cabelludo.
Recomendaciones durante la fase de desierto
Entendemos que esta etapa puede ser difícil de llevar tras la intervención quirúrgica debido al miedo de no recuperar el crecimiento del cabello, pero en este punto tienes que ser consciente de que es un proceso totalmente normal en todo injerto de cabello. La fase de recuperación es temporal, y los folículos que te implementamos están vivos desde la intervención, ya que proceden de la zona donante.
Una vez pasada la fase de desierto notarás que los folículos empiezan a producir nuevos cabellos, proceso que puede tardar unas semanas o meses, pero cuyos resultados satisfactorios verás con el tiempo. En Inpylus ofrecemos asesoramiento y acompañamiento durante el proceso, por lo que cualquier inquietud que puedas tener la resolveremos y te orientaremos en el cuidado postoperatorio.
Nuestro consejo es que trates de reducir el estrés que te provoca esta fase, ya que puede afectar a tu salud psicológica y física y, por tanto, al crecimiento de los folículos. Trata de llevar un estilo de vida saludable, realizar técnicas de relajación y mantener una actitud positiva, ya que el paso a la fase anágena, en la que se produce el crecimiento del cabello, es un proceso gradual.
No obstante, a pesar de esta larga espera, tu paciencia habrá valido la pena cuando empieces a ver los primeros signos de crecimiento. Los folículos capilares necesitan un tiempo para adaptarse y prepararse para producir nuevos cabellos saludables, por lo que cuando recuperes la apariencia del resultado final te sentirás plenamente satisfecho/a.
Confía en nuestra experiencia
En la clínica Inpylus tenemos el objetivo de que nuestros clientes estén lo más cómodos posible, por lo que te acompañaremos en cada paso del camino, ofreciéndote el apoyo, la tranquilidad y la información necesaria para que no tengas que preocuparte ante cualquier signo de caída del cabello.
Nuestro equipo de profesionales expertos estará encantado de resolver cualquier consulta que tengas, dándote una primera cita gratuita donde revisaremos tus problemas para dar con la mejor solución.
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