Si tu pelo está seco, sin brillo o quebradizo es probable que te preguntes cómo reparar el cabello dañado.
Todo el mundo quiere disfrutar de una bonita melena y, sin embargo, muchas de las técnicas y tratamientos que utilizamos en nuestro día a día pueden ser verdaderas amenazas para nuestro pelo.
Por eso, como especialistas en salud capilar, desde la clínica Inylus te contamos todo lo que necesitas saber para reconocer un pelo dañado, cuáles son las principales amenazas para tu cabello y qué puedes hacer para volver a presumir de melena. ¡Quédate con nosotros y toma nota de todas las claves!
Índice
¿Cómo puedo saber si mi pelo está realmente dañado?
Cuando el cabello está dañado o debilitado generalmente podemos percibirlo a simple vista. Las señales son inequívocas, si la salud capilar de tu melena está comprometida lo primero que notarás es una falta de brillo e hidratación. En función de la intensidad del daño provocado también podrás ver que tu pelo está lacio, sin fuerza, y quebradizo. Verás que sus fibras se están empezando a partir y tienes lo que se conoce comúnmente como “puntas abiertas”.
Principales amenazas para la salud capilar
Antes de preguntarte cómo reparar el cabello dañado es importante que aprendas a reconocer las principales amenazas para la salud de tu pelo. Hay muchas prácticas habituales en nuestro día a día o costumbres que pueden hacer mucho daño a nuestro cabello.
A continuación, te contamos algunas de las más habituales y perjudiciales:
- Tintes, decoloraciones y otros químicos: Los tratamientos estéticos que utilizan químicos pueden ser muy perjudiciales para el cabello porque actúan de una forma muy agresiva. En muchas ocasiones, para funcionar, necesitan penetrar en el interior de la fibra capilar, destruyendo su capa protectora en el proceso.
- Herramientas de calor como secadores, planchas o rizadores: El calor excesivo es fatal para el cabello; especialmente para su hidratación.
- Otros factores: La contaminación, una alta exposición a la luz solar o el cloro de las piscinas son otros muchos factores externos que pueden dañar tu pelo. A nivel interno, una falta de hidratación, el estrés o un déficit nutricional también puede ser fatal para tu salud capilar.
¿Qué le ocurre realmente a un pelo dañado y quebradizo?
Cuando tu pelo ha sido dañado por alguno de los agentes externos que hemos visto en el punto anterior se volverá seco y quebradizo. ¿Quieres saber por qué?
- Desaparece la barrera protectora del cabello (o film hidrolipídico): Ciertos productos y tratamientos destruyen la capa externa que recubre tu cabello. Sin su escudo protector, el pelo se vuelve vulnerable y se queda expuesto a las agresiones externas.
- Se eliminan las escamas del cabello: Estas son las que garantizan que tu pelo esté hidratado y sedoso. Cuando se rompen, dejan al descubierto el interior del cabello provocando que el agua que está presente de forma natural en el pelo se evapore. Como consecuencia, el pelo pierde su hidratación y se reseca.
- Se destruye la queratina del núcleo del cabello: Las cadenas de queratina que componen el cabello se rompen porque son dañadas por ciertos tratamientos, el exceso de calor, etc. Cuando el cabello pierde la queratina, uno de sus componentes esenciales, se vuelve poroso y quebradizo y se reseca.
Soluciones para reparar el cabello dañado
¿Te preguntas cómo reparar el cabello dañado? La solución más práctica, especialmente si el problema no afecta a toda tu melena, es cortarte las puntas para sanearlo.
Pero, atención, aunque estemos acostumbrados a oír la expresión “puntas abiertas” habitualmente cuando el pelo está dañado, esta rotura de fibras afecta a buena parte de la melena. Por eso, muchas veces cuando vas a la peluquería a “cortarte las puntas” puede que te corten una gran parte de melena; será el mínimo necesario para sanear tu pelo.
Si no quieres cortarte el pelo, otras fórmulas para intentar reparar tu pelo dañado es optar por mascarillas y tratamientos reparadores. En función del daño que haya sufrido tu cabello podrás experimentar una mayor o menor mejoría. En los casos de pelo seco o quemado te recomendamos recurrir a tratamientos para hidratar el cabello y, por supuesto, asegúrate de incluir en tu dieta vitaminas buenas para el pelo.
¿Y si es alopecia?
Los tintes, los secadores o los alisados permanentes son solo algunos de los tratamientos que pueden dañar nuestro pelo. Sin embargo, también puede que no hayas recurrido a ninguna de estas técnicas y aún así notes que tu cabello no es el que era. ¿Y si es alopecia?
Antes de que empieces a perder pelo, una de las primeras señales de la alopecia es notar que el pelo comienza a perder su fuerza, salud y brillo habitual. Por eso, si no has recurrido a ninguno de estos tratamientos o tras aplicar las soluciones que te proponemos no experimentas una mejoría, te recomendamos consultar cuanto antes a un especialista en salud capilar como los que trabajan en la clínica Inpylus. ¡Reserva ya tu primera cita 100% gratuita y ven a conocernos!