La alopecia infantil es poco frecuente pero posible y, si bien se estima que apenas el 1% de las consultas de dermatología pediátrica son sobre este asunto, es un tema que alarma mucho a los progenitores.
Es lógico, al ser tan excepcional, la alopecia infantil suele ser un motivo de gran preocupación. Sin embargo, en la mayoría de casos no es necesario alarmarse ya que generalmente los problemas de alopecia en niños son reversibles. Es decir, es posible recuperar el pelo perdido. De hecho, en numerosas ocasiones la pérdida de pelo en niños no responde a un problema de alopecia sino que se trata de una caída fisiológica.
Dedicamos este artículo a resolver las principales dudas sobre la alopecia infantil, empezando por aclarar su diferencia con la caída fisiológica. También te contamos los tipos de alopecia en niños más comunes y cómo curarla.
Índice
¿Alopecia infantil o caída fisiológica?
Cuando a un niño se le cae el pelo no siempre significa que tenga alopecia, también puede ser lo que se conoce como caída fisiológica. Además de perder todos los días unos 100 cabellos las personas solemos experimentar tres mudas o caídas fisiológicas de pelo a lo largo de nuestra vida.
La primera ocurre unos tres meses después del nacimiento, muchos bebés nacen con una fina capa de cabello prenatal que tiene una función protectora y se conoce como lanugo. Este se cae a los tres meses y es sustituido por el pelo terminal.
Durante la adolescencia puede producirse la segunda muda fisiológica como respuesta a los cambios hormonales de la pubertad. En esta etapa el pelo puede incluso cambiar de color y textura.
Por último, aunque por supuesto esta ya no está relacionada con la alopecia infantil, las personas podemos tener una tercera muda fisiológica alrededor de los 40 años.
Tipos de alopecia infantil y sus causas
Es importante aclarar que todos los tipos de alopecia se agrupan en dos grandes clasificaciones: cicatriciales y no cicatriciales. En el primer grupo están las que producen una pérdida de cabello irreversible mientras que en el segundo encontramos aquellas en las que es posible que el pelo vuelva a crecer.
Nueve de cada diez casos de alopecia infantil son no cicatrizales, siendo la más común la alopecia areata, seguida de la tiña capitis y la tricotilomanía.
Estos son los principales tipos de alopecia infantil:
- Alopecia areata: Se asocia con una respuesta autoinmune, el propio organismo “ataca” los folículos pilosos, inflamándolos y haciendo que el pelo se caiga y no pueda volver a crecer. Se caracteriza por la aparición de calvas en todo el cuero cabelludo y raramente produce una pérdida de cabello total.
- Tiña capitis: Es una infección en el cuero cabelludo originada por hongos, generalmente aparece por el contacto con animales.
- Tricotilomanía: Es un problema relacionado generalmente con la ansiedad que consiste en arrancarse compulsivamente el pelo, llegando a producirse calvas.
- Alopecia por tracción o traumática: Aparece fundamentalmente por abusar de peinados tirantes que acaban debilitando y arrancando el pelo.
- Alopecia occipital: Se trata de un efluvio telógeno que afecta a los bebés y es el resultado de la evolución de su ciclo capilar. Lo que sucede es que después del nacimiento los folículos de esta zona entran de forma brusca en reposo durante las primeras 8-12 semanas de vida.
- Alopecia triangular congénita: Un tipo de alopecia infantil permanente en la que el niño tiene una placa sin pelo en el lateral de la cabeza de forma natural. Su origen es congénito.
¿Cómo se cura la alopecia en niños?
El tratamiento adecuado para solucionar cualquier problema de alopecia infantil dependerá de su origen y de las características de cada paciente. Por eso, es fundamental que sea diseñado y recomendado por expertos en salud capilar como los que trabajan en la clínica Inpylus.
Como señalamos antes, la buena noticia es que la mayoría de problemas de alopecia en niños son reversibles si se cuenta con el tratamiento adecuado. Del mismo modo, en el caso de que estemos ante una alopecia cicatrizal también pueden proponerse diferentes soluciones estéticas para corregir el efecto que pueda tener este problema.
Pero, para poder darle solución a cualquier problema de salud capilar en niños un diagnóstico certero es fundamental. Para empezar, este permitirá saber si la pérdida de cabello se debe a un problema de alopecia o a una caída fisiológica. Si se determina que se trata de alopecia, el profesional experto en salud capilar podrá determinar su evolución y su origen; lo que le permitirá proponer la solución y el tratamiento adecuado.
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